Mariona Falcó

Soy Mariona.
Soy una persona apasionada de la cocina, amante de alimentos naturales, experta en metabolismo y creadora de recetas con ingredientes reales.

¿Cómo pasé de cocinar cualquier cosa para salir del paso a crear recetas nutritivas que restauran y nutren el cuerpo?

Hace un tiempo, a menudo me encontraba con problemas digestivos: colon irritable, malas digestiones, intolerancias, cansancio, ansiedad, cambios de humor, dolores menstruales... y también tuve que afrontar dificultades relacionadas con la fertilidad. Todo esto marcó un camino lleno de dudas y pruebas, pero a través del estudio y la práctica, encontré una forma de aliviar estos síntomas y transformé mis recetas preferidas en versiones saludables, llenas de nutrientes y sabor, utilizando sólo ingredientes reales.

Un día comprendí que debía compartir todo ese conocimiento con quien, como yo, quiere cuidarse mejor sin renunciar al placer de comer. Porque somos muchas personas las que buscamos sentirnos bien mientras alimentamos a nuestra familia, con platos sabrosos y nutritivos, sin tener que recurrir a restricciones extremas.

Quería cocinar con sencillez, alimentos naturales y completos. Quería amar la comida de casa sin tener que eliminar constantemente alimentos por culpa de malas digestiones u otras dificultades físicas. Y descubrí que esto también conectaba con otras muchas personas.

En este proceso, probé diferentes enfoques: reducir carbohidratos, eliminar lácteos, gluten, azúcar, aumentar el consumo de vegetales... Estaba convencida de que si eliminaba todo lo que me ocasionaba molestias, mejoraría. Pero no fue así. La solución no era eliminar alimentos: el verdadero problema era mi metabolismo .

Aunque eliminar alimentos me proporcionaba una calma temporal, no era solución sostenible. Cada vez me alejaba más de gozar de los platos que me gustaban.

Después de recurrir a profesionales de diferentes disciplinas -digestólogos, acupuntores, especialistas en terapias holísticas, entre otros- decidí formarme y desarrollar mi método propio , que todavía sigo a día de hoy y que me ha transformado.

Mis manos y pies dejaron de estar fríos, las digestiones se regularizaron, la energía aumentó, y con el tiempo recuperé el equilibrio y la salud en aspectos tan importantes como la fertilidad. La libertad alimentaria que esto me ha traído ha sido un regalo: puedo comer de todo y sentirme bien todos los días. La clave fue incorporar alimentos que apoyan el sistema metabólico y cuidar también mis hábitos de vida y movimiento.

Esta transformación me hizo sentir con más energía, más tranquila, más segura y con una paz interior que me ha hecho gozar aún más de mi día a día.

Por eso, quiero ayudarte a evitar ese camino largo y lleno de pruebas y errores. No quiero que pases años intentando encontrar la solución como tuve que hacer yo. Hoy puedo decir con alegría que vuelvo a gozar de todos los alimentos que me gustan, con una alimentación plena y variada, sin malestar ni restricciones.

Seas donde estés en tu viaje, recuerda que la libertad alimentaria y un bienestar integral son posibles. Con pequeños cambios que apoyen tu metabolismo, también puedes recuperar el placer de comer bien y sentirte bien.